1.Poner las frutillas, agua y azúcar en una olla pequeña. Calentar a fuego medio-alto y llevar a ebullición. Bajar el fuego y cocinar unos 15 minutos. Dejar enfriar completamente.
Llevar a una licuadora y procesar hasta lograr un puré suave.
Mezclar el puré con el vino en una fuente grande para horno. Llevar al congelador y congelar por una hora. Sacar y escarbar con un tenedor. Repetir el proceso hasta que parezca un granizado, unas 4-5 horas.
Servir en copas con una cuchara, decorado con frutillas.