1.Preparar el café y dejar enfriar.
Poner las yemas y el azúcar en un bowl, y mezclar a mano hasta que el azúcar se disuelva. No batir, la idea no es incorporar aire. Agregar el mascarpone de a poco, revolviendo bien hasta lograr una crema de un amarillo claro, no muy líquida.
Sumergir las galletas de champaña en el café, en tandas de tres, hasta que se ablanden pero no se desarmen. Ir ordenándolas en la fuente en fila, bien juntas entre sí, hasta formar una capa completa de galletas.
Agregar la mitad de la mezcla de mascarpone a la fuente sobre las galletas, alisando para lograr una capa pareja, sin apretar. Repetir el proceso hasta obtener cuatro capas. Espolvorear con cacao amargo, cubrir con film plástico y dejar reposar en el refrigerador por al menos cuatro horas.
